Acero para herramientas
Los aceros para herramientas, también llamados aceros para utillajes, son aceros especiales que se utilizan para la fabricación de diversos útiles que permiten modificar la forma y las dimensiones de otros materiales, ya sea mediante corte, embutición, extrusión, presión, y/o por arranque de viruta.
Diversos elementos de aleación aportan al acero propiedades determinadas; estos elementos de aleación constituyen una condición previa de las características deseadas y requieren un tratamiento térmico (temple) adecuado para su obtención.
Los aceros para herramientas no aleados presentan un contenido de carbono entre 0,40-1,40 %, se utilizan para herramientas sencillas, sujetas a bajas exigencias (templabilidad superficial).
Los aceros para herramientas aleados se dividen, en función a la temperatura de trabajo, en las categorías de acero para trabajar en frío (temperatura de trabajo permanente hasta 200 °C), así como acero para trabajar en caliente (temperatura de trabajo permanente superior a 200 °C) y acero rápido (temperatura de trabajo permanente hasta 600 °C).
Independientemente de la temperatura de trabajo, se clasifican nuevamente y orientados a su utilización, en acero de moldes para plástico, por lo cual aquí, el carácter de un acero satisface las exigencias de la elaboración y transformación de plásticos (moldeo por inyección y por fundición).
Diversos elementos de aleación aportan al acero propiedades determinadas; estos elementos de aleación constituyen una condición previa de las características deseadas y requieren un tratamiento térmico (temple) adecuado para su obtención.